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Recientemente, la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) realizó un estudio para plantear su estrategia corporativa, durante el cual encontraron varios activos ocultos con alto potencial para la entidad. Dentro de esos activos ocultos, se destaca la gran cantidad de datos con la que cuenta la bolsa, tales como: facturas de compra y venta de diferentes productos agropecuarios como cárnicos, cereales, arroces, pesca, aceites y azucares, provenientes de la línea de negocio de financiación no bancaria. Se calcula que tienen un registro aproximado de 2.500.000 facturas al año. Parte de esta información se encuentra registrada desde los años 1977 y 1999, y está sistematizada y en bases de datos desde el año 2006. De esta manera, la BMC está interesada en realizar un ejercicio de innovación abierta para encontrar personas o empresas con ideas y soluciones que apunten a la generación de un nuevo negocio o servicio que aporte tanto a la Bolsa, como al desarrollador que aporta la idea y finalmente que aporte un valor público al resolver alguna problemática o suplir alguna necesidad de la sociedad.